A tod@s mis lectores, amig@s pacientes que me habéis seguido y a mis más fieles colaboradores, hoy quiero daros el mayor de mis agradecimientos por todo el cariño y afecto que me habéis hecho llegar a lo largo del pasado año. Es cierto que os he tenido muy abandonad@s, pero much@s sabéis que aunque “La Primera Meiga” me ha llenado de increíbles satisfacciones, mi nueva vocación de escritor, combinada con la de editor y distribuidor, ha resultado agotadora llevándome hasta la extenuación; pues ha sido en exceso complejo poder combinarla con mi trabajo profesional de comercial y más aún durante la pasada campaña navideña.

Ya sé que publicar no son más de cinco minutos, pero el exceso de trabajo y otras obligaciones, han hecho que al final nunca tuviera ese preciado tiempo. Y cuando realmente lo tenía, lo único que el cuerpo y la mente me pedían era descansar. Aún así, no es excusa y os pido perdón por ello, pues no os merecíais mi ausencia. Y a tod@s los que no he contestado a sus mensajes, decirles que lo haré en breve y os pido mil disculpas una vez más. No sé si merezco vuestra dedicación.

Espero y deseo que en este año que empezamos, mi comunicación sea todo lo fluida que no ha sido hasta ahora. Pronto, muy pronto, tendréis noticias de mis nuevos proyectos y del siguiente libro que tant@s de vosotr@s esperáis impacientes y que con vuestra colaboración, podré llegar a alcanzar el sueño que me he marcado: Escribir, aprender, y mejorar día a día.

En los próximos días iré haciendo una especie de recopilatorio de mis andanzas meigas a lo largo de los últimos seis meses para que toda vuestra curiosidad sobre mí y la novela quede satisfecha. Espero que os guste.

Y ya para terminar, quiero hacer un sincero agradecimiento a toda la gente tan especial que de una u otra forma participa en mi aventura literaria. A Silvia Bermúdez, mi coach, ¡Qué grande eres y cuánto te quiero!; a Elena de Proimaxe ¡Qué haría yo sin ti!; a Nacho, tu marido, por su paciencia y disposición conmigo; a Marta González Piñeiro, la portada del libro es una obra de arte que siempre tendré en deuda contigo; a Gabi, mi ilustrador, magnífico dibujante y mejor persona; a Gráficas Anduriña, por su excepcional trabajo, toda la confianza depositada en mí y deseando continuar juntos con más proyectos; a las mujeres de Adicam, porque se lo merecen y por toda su valentía; a mi mujer y mis hijos, por aguantarme en todo este camino con mis malos ratos y malhumores; a Fernando Miranda, el gran librero de Bueu; a Juan Gómez-Jurado, por ser tan cercano, ¡cuánto me gustaría parecerme a ti!; a Ana Romero, deseando que estés recuperada pronto, un beso fuerte; a Cipriano de A Pobra, cuánto he aprendido a tu lado en las Ferias del Libro; y a María Soliño, Brais, Sally de Cangas, Fernando Gutiérrez, Rafa de La Real y su mujer Jessy, por vuestra amistad y todos los ánimos que me habéis dado; y por supuesto a tod@s los libreros de Galicia que habéis hecho posible que “La Primera Meiga” haya estado en los primeros lugares de ventas en nuestra tierra. GRACIAS DESDE EL CORAZÓN.

Seguramente se me habrá quedado alguien en el tintero, si eres tú, ruego me sepas perdonar, y me tires de las orejas, por haberme olvidado de ti.

A TODOS… HASTA PRONTO, MUY PRONTO. ¡PROMETO SORPRESAS!